Desde hace casi cuatro años, el
equipo de Vuelo de Cuervos se ha mantenido firme en sus ideales, que no son
otros que los de dar a conocer a escritores e ilustradores que todavía no han
encontrado un hueco en el difícil mundo literario, del arte y la cultura. Durante algunos meses hemos estado parados, no por nada en concreto, si no por descanso; un descanso merecido en todos los sentidos, para recargar pilas y volver con mucha más energía que antes, sobre todo para afrontar los meses que tenemos por delante de trabajo. Aun así, hemos estado organizando algunas cosas aunque pareciese que no, porque en el fondo esto es como un vicio, pero de los buenos, como ir los domingos a la playa con la tortilla de patata y el tinto de verano. Pero hay que desconectar de vez en cuando aunque no sea del todo, por eso empieza, a partir de ahora una nueva etapa para todos, para nosotros y para vosotros.
Para
nosotros el trabajo que desempeñamos es muy importante, no solo en cuanto a
ayudar a quienes ponen en nuestras manos sus trabajos, si no a modo personal,
nos hace sentir que estamos haciendo las cosas bien, cosas maravillosas y
grandes que nos satisfacen como personas y nos enorgullecen como escritores e
ilustradores que también somos.
A
veces, la vida, da giros inesperados; en Vuelo de Cuervos todos los giros han
sido para bien, desde que comenzamos hemos ido descubriendo que cada pequeño
paso que dábamos venía acompañado de reacciones positivas.
Hemos
podido ver cómo muchos de nuestros amigos y compañeros han ido escalando poco a
poco la dura cuesta del reconocimiento.
No
dejamos de imaginar qué será de nosotros de aquí a varios años, es imposible
negar que tenemos muchas y grandes ideas; pero sobre todo nos preocupamos por
el aquí y el ahora. Sí, nos preocupamos porque queremos daros más, necesitamos
daros más. Que os sintáis orgullosos de vosotros mismos, que sintáis que
nosotros somos esa pequeña ventanita por la que os asomáis y saludáis al mundo
con un: “¡ESTOY AQUÍ, MÍRAME!”
El
presente está siendo duro, porque a veces nos cuesta dedicar más tiempo al
proyecto Vuelo de Cuervos después de nuestros trabajos, del día a día.
Siempre
hemos sido cercanos a vosotros porque, al fin y al cabo, ese es uno de los
propósitos en cuanto a profesionalidad que para nosotros es la base de un
trabajo bien hecho para mostrar un resultado que nos enorgullece.
Empezamos
una nueva etapa, no cambiamos, mejoramos, y lo hacemos rodeados de todos
vosotros. Con una nueva imagen del blog y un año lleno de cambios y cosas en
las que estamos trabajando y que verán la luz a lo largo del año que viene.
Creemos,
y confiamos, en todo lo que hacemos, en vosotros, en todo lo que nos dais y
ofrecéis, por eso la mejor forma de responderos es seguir hacia delante,
trabajando por y para la cultura y la literatura sin olvidarnos de ninguno, sin
dejar de ser quiénes somos y de hacer lo que mejor se nos dá: fomentar la
literatura, el talento, la cultura.
Os
invitamos a que sigáis a nuestro lado como lleváis haciéndolo desde hace ya
casi 4 años, cuando encendimos las luces de un blog que no esperaba más que ser
un pequeño lugar en el que escribir alguna historia que otra y que se ha
convertido en una casa enorme, con varias plantas y gente llena de pasión y, no
nos engañemos, un pedacito de locura.
Intentaremos
dar más de nosotros mismos porque creemos, de forma sincera y honesta, que
podemos; lo necesitamos, os necesitamos.
El
equipo íntegro de Vuelo de Cuervos os da las gracias por seguir ahí, por
manteneros a nuestro lado; nosotros haremos lo propio.
Todas
las nuevas etapas están llenas de sueños, ¡y qué bonito es soñar!
Adelante, pasad, estáis en vuestra casa
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