viernes, 30 de junio de 2017

EL CUENTO DE DIONE DE DAVID CALLEJA

SINOPSIS:

Viajamos en la unidad setenta y nueve del bloque octavo de nuestro periplo espacial. Astrid se desliza con suavidad, impulsada por la brisa constante de la inercia. Apenas dispongo de un margen de cuatro horas para decidir si altero el trazado y freno antes de lo programado para ver qué sorpresa esconde la llamada de socorro.
La inteligencia de la nave sugiere la posibilidad de un beneficio. He consultado el asunto con el señor Yexe, nuestro particular cliente, y no ha puesto pegas. Me parece un hombre con sentido común, más complaciente que el resto de mi tripulación.
El ingeniero Sven argumenta que la maniobra consumirá nuestras reservas de combustible. En cuanto a Tólik, el guardaespaldas que contraté en el espaciopuerto de Vogt, no está dispuesto a perder una semana aburriéndose en mi cascarón, a no ser que le deje echar un par de polvos conmigo…

“El cuento de Dione” nos ofrece un camino a la eternidad; la ciencia y la religión confrontadas en la búsqueda del ser humano inmortal. Descubre los secretos que esconde.



FICHA TÉCNICA

Autor/a:     David Calleja
Tamaño:    21 x 14 cm
Págs:           283
Género:     Ciencia ficción
ISBN:         978-84-946360-4-2



RESEÑA:

Hay una frase que siempre me ha gustado y que me repito a mi misma muchísimas veces a lo largo de la corta vida que llevo encima: lo malo que tiene el pasado es que nunca lo puedes negar. Y eso mismo es lo que le pasa a Dione, atrapada en su pasado intenta dejar atrás, a lo largo de los años que viaja en suspensión, todo los errores que cometió.
He de decir que conocía a David en las jornadas que EC.O (Editorial Ediciones Cívicas) organizó hace unos meses. Allí presentaba “Tiempo de duendes” y aunque no me hice con él, no por nada, sino porque la temática no es la que más me llama a la hora de leer y sumergirme en los mundos creados allí, no pude resistirme en llevarme a casa “El cuento de Dione” en la presentación de las jornadas de la Terbi.
Es la primera vez que leo algo de David, y tengo que decir, sin lugar a dudas que me ha dejado impresionada y muy feliz de haber podido viajar con Dione, conocer su mundo, su dureza y su fragilidad.
En este libro, David nos sumerge dentro de la vida de Dione que, en primera persona, nos cuenta su vida desde que despierta después de una larga hibernación. Junto a ella estarán Sven (el técnico de la nave), el grandullón Tólik y Yexe que los ha contratado para viajar en busca de una niña reencarnada.
David Calleja (a la derecha) en la presentación del libro
en las jornadas de la Terbi
Hasta llegar al planeta en el que se encuentra la pequeña, conoceremos a los protagonistas, su manera de conocerse y descubriremos la forma directa de narrar de David.
Contar historias en primera persona suele ser bastante difícil pero David lo hace sin dificultad ninguna, de hecho cuesta pensar que pueda ponerse en el lugar de una mujer que en el fondo tiene demasiadas cosas que esconder y también muchas que le gustaría dejar aflorar. Suelen decir que los hombres no saben ponerse en la piel de una mujer, pues con David no pasa eso, lo hace y muy bien. David nos narra un futuro muy bien estructurado y perfectamente real el cual nada tiene que envidiar a otros libros que han pretendido venderse como best sellers este año, y el pasado, siendo un gran fiasco para mí (no daré nombres, no quiero hacer sangre), sin embargo David ha logrado que me meta tanto en el libro que creo que desde “Las guerras del código” de Juan Manuel Sánchez Villoldo, no había devorado con tanta ansia.
Capítulo a capítulo David nos va desvelando todo, lo casa muy bien para crear un todo lleno de matices que encajan a la perfección.
La idea de David es clara, concisa y sin otra pretensión que la de contar la vida de alguien que pudiera ser cualquiera de nosotros en un futuro no muy lejano.
Cabe destacar que es muy complicado crear futuros llenos de personajes, planetas, jerarquías, buenos y malos y lograr que todo se enlace para hacer una novela de ciencia ficción completa.
Me ha encantado la forma en la que narra la simbiosis de la nave y Dione, creo que ha acertado en meter en concreto eso porque nadie me puede negar que en una novela de estas características es muy necesario una nave como debe ser y encima una comandante que la navegue no solo con mano dura sino, además, con corazón.
Para escribir un buen libro que merezca la pena leer, muchas veces es suficiente con tener de nuestra mano la capacidad de contar una historia sin ser rebuscado y encontrar el equilibrio perfecto entre lo que se está contando y la forma de hacerlo y eso ha hecho David, ha logrado narrar con mucha credibilidad y sentimiento un cuento, un viaje, una historia que no dejará indiferente a nadie.
Por otro lado, también quiero destacar la forma en que ha metido y nos da a conocer al resto de personajes que, sin caer en enredar todo demasiado, es más que suficiente cómo los ha tratado, directo y conciso con bastante acierto y una correcta y no excesiva narración en ello; porque al fin y al cabo esto es el cuento de Dione y ella es la protagonista, una protagonista que sabe muy bien cómo contar las cosas de mano de David.
Se nota que el autor tiene mucho cariño a su protagonista y eso se percibe página a página y hace que los que leemos el libro consigamos cogerla cariño también.
El final es una de los más tristes y bonitos que he leído en mucho tiempo y que hizo sentirme orgullosa como lectora de haber emprendido este viaje.
No quisiera terminar la reseña sin felicitar de verdad a David, ha sido para mí poder conocerle al fin, conocer al David escritor.
Espero volver a leerte, mi más sincera enhorabuena.

Os dejamos el vídeo de la presentación del libro hecho por la Terbi en sus jornadas.







SOBRE EL AUTOR:

David Calleja en la pasada presentación del libro
en la librería Joker junto a la ilustración basada
en los personajes de su novela
Palabras de David:
Han pasado muchos años pero aún recuerdo aquella sensación. Caminaba por un sendero, rodeado de pinos y helechos, observando las piedras del suelo para no tropezar. Y pensaba: hay algo que no cuadra, algo verdaderamente extraño en este lugar que hemos creado las personas.
Poco después nos mandaron escribir redacciones en la clase de Lengua. Fue una casualidad, una suerte, una oportunidad para expresar lo que sentía. Mi lapicero olvidó los cómics y comenzó a dibujar letras. Me permitió hacer lo que necesitaba: construir mis propios mundos, ordenarlos y darles coherencia.
Así comenzó la evolución. Horas de lápiz primero, luego de ordenador. Los textos nacían como dinosaurios: rígidos, furiosos y pesados. Redundantes. Soportaron críticas pero continuaron tonificándose durante un recorrido que dura ya veinticinco años. Ahora se interesan más por la musicalidad. Han dejado atrás muchas pruebas, algunos cuentos y tres novelas. Y al fin fluyen para alcanzar este libro que tienes entre las manos.

Te doy la bienvenida a mi nuevo mundo, que es también el de Dione. En él dejarás de preocuparte por el dinero, la muerte y la enfermedad. Si no te importan los efectos secundarios…¡relájate y disfruta!

Podéis comprar el libro AQUÍ




Un artículo de Lorena Raven


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