Tras una semana de parón obligatorio por ciertas circunstancias personales, esta semana volvemos a la carga con un nuevo artículo, con el que inauguramos una nueva sección llamada "El Concilio de Sabios". Esta nueva sección la emplearemos para cada cierto tiempo dejar una serie de reseñas personales sobre un elemento cultural que ira variando en cada publicación. Por poner un ejemplo, un día hablaremos de libros otro de videojuegos, y siempre participaran en la misma varios de nuestros cuervos por lo que cada articulo incluirá varias reseñas.
Y sin más dilación os dejamos el primer Concilio de Sabios, en el que cada cuervo que ha participado nos ofrece una reseña sobre una serie más o menos actual de los últimos meses u años.
30 MONEDAS
Si hay alguien en este país capaz de mezclar varios tipos de terror con una temática religiosa de fondo y en un escenario rural y medieval tan característico como Pedraza, ese es Aléx de la Iglesia. El director más valiente de nuestra piel de toro. Su cine es parte de mi vida y su irreverente forma de presentar a sus personajes con un toque de humor ácido y directo te atrapa sin remedio. Sin medias tintas o amas su cine o lo odias.
En esta ocasión, se estrena con una serie dividida en ocho capítulos que parecen 8 películas de una hora. La calidad de la dirección, el cuidado guion, el ritmo, las actuaciones, la impresionante fotografía y los escenarios emblemáticos en la que nos presenta la lucha entre el bien y el mal son trepidantes.
Vamos con una pequeña sipnosis…Esta es la lucha y negación de un cura español por descubrir la verdad, cuyo destino, un pueblo segoviano le sirve de refugio y olvido de un pasado traumático que muy a su pesar, se convierte en el proscenio de una batalla universal, pero no se oculta solo de eso. Un grupo de seguidores de satán que basan sus creencias en el evangelio apócrifo de Judas y que llevan años buscando las 30 monedas con las que los romanos pagaron al apóstol para traicionar al Mesías son sus enemigos. La creencia de que aquellos que las posean tendrán el poder absoluto, como tantos y tantos objetos que fueron tocados o tuvieron relación con el Redentor, harán de este grupo de locos la mayor de las pesadillas de nuestro protagonista, en este caso, el Padre Vegara (Eduard Fernádez). Él custodia la última moneda que les falta, la cual “recibe” de una forma muy especial y en su afán por ocultarse, implica estrechamente a dos de los habitantes del pueblo, Paco y Elena (Miguel Ángel Silvestre y Megan Montaner), alcalde y veterinaria respectivamente, mientras el resto de la comunidad sufrirá las consecuencias de sus actos y la furia del Cardinal Santoro (el brillante Manolo Solo).
El arranque es brutal y desconcertante. No pienso hacer ningún spoiler, pero os puedo asegurar que cada uno de los personajes que van surgiendo durante la trama hace crecer la serie de forma exponencial y cada capítulo es diferente, abarcando diferentes subgéneros del terror, desde lo más desagradable a lo más escalofriante (hay que conocer el cine del “Tito Álex” para no sorprenderse con nada).
Quiero hacer una especial mención a actrices como Carmen Machi, Macarena Gómez y a dos descubrimientos que me han dejado con la boca abierta, los actores Cosimo Fusco como el Padre Angelo y Javier Bódalo como Antonio el “Tonto del pueblo” que de ello no tiene un solo pelo.
Los viajes por diferentes países como Italia en pleno Vaticano de Roma, Estados Unidos en New York o Siria, dan ese toque de nivel que se desmarca de lo visto hasta ahora en España debido a la producción de HBO. Como anécdota personal, decir que el rodaje fue muy sufrido y al límite por el tiempo y el dinero, pero salvado con creces. Cosimo no hablaba una sola palabra de español y salvó con nota sus intervenciones en castellano, la criatura que sale en el Vaticano se grabó en una bodega española tras una búsqueda desesperada de la localización perfecta. Sin embargo, la fuerza del guion y la ilusión del equipo hicieron que se sacara adelante una historia diferente.
Es muy fácil criticar a quién se tira al pozo sin cuerda o arnés que asegure su existencia y criticar la valentía es solo un signo de mediocridad y frustración. Te puede gustar más, menos o nada lo que hace este director vasco, pero no hace falta envenenar tus impresiones negativas. Está claro que para gusto, los colores pero a mí me tiene en el bote desde Acción Mutante.
¡AH! No desesperéis, a pesar de que aún no se ha confirmado la renovación de la serie, Alex de la Iglesia ya está trabajando en el guion de la segunda temporada. Según ha dicho, esta es una serie de tres actos y solo acabamos de ver el primero.
Totalmente recomendable por mi parte.
Reseña escrita por Óscar Lamela Méndez
ALICE IN BORDERLAND
Como entusiasta de un gran número de series, que llevo viendo desde hace más de quince años, puedo decir que una de esas grandes e inesperadas sorpresas me la he llevado con Alice in Borderland, que podéis encontrar a través de la plataforma Netflix. Obviamente no es la mejor serie que se ha realizado y emitido en 2020, ese honor se lo dejo al Mandalorino o Cobra Kai, auténticas obras de arte. Sin embargo, Alice in Borderland tiene algo que no tiene casi ninguna otra serie, y es ese espíritu salvaje y desenfrenado que solo puede tener un manga japonés. Lo cual tiene mucho sentido porque está serie esta basada en el manga homónimo creado por el mangaka Haro Aso, publicado entre los años 2010-2015 en Japón.
La serie nos cuenta la historia de Arisu, Karube y Chōta, un trío de amigos que se conoce desde el instituto. Los tres son muy distintos entre sí, pero todos ellos comparten ese sentimiento de que sus vidas son aburridas, cuando de repente se ven envueltos dentro de un mundo paralelo post-apocaliptico, donde pronto descubren que si desean seguir vivos deben participar en una serie de juegos donde tendrán que poner sus vidas en peligro con el único objetivo de sobrevivir.
La serie consta de ocho capítulos, al menos su primera temporada, porque ya hay confirmada una segunda que se estrenará a finales de este año. Y desde el primer capítulo, nos adentramos en un mundo o realidad muy peligrosa donde la única esperanza del trio de amigos es permanecer y luchar juntos por sobrevivir. Aquellos que hayáis visto Gantz o Battle Royale encontraréis ciertos paralelismos, pero salvando las distancias. Y por supuesto, encontraréis otro paralelismo con "Alicia en el país de la maravillas", por las claras referencias ya no solo en el título, sino en los nombres de algunos personajes como “el Sombrerero” interpretado magistralmente por el actor Nobuaki Kaneko o la coprotagonista Yuzuha Usagi, cuya referencia por su nombre es al conejo blanco y que es encarnada por la joven y talentosa Yao Tsusiya. A medida que transcurren los episodios iremos conociendo detalles del extraño mundo donde están estos personajes y todo lo que les rodea. En mi caso disfruté el ir descubriendo poco a poco sus misterios, y que es una serie que devoras en cuestión de horas si te pones en modo maratón.
Uno de los puntos fuertes de la misma es el carisma de sus personajes, más concretamente de algunos, para mi gusto mi favorito era Yuzuha, pero hay alguno a tener muy en cuenta y que sería interesante recordar. La música también es otro de sus puntos fuertes y sabe transmitir diferentes emociones según el momento. La nota negativa por mi parte se la lleva quizá en que al ser ocho capítulos la trama sufre un cambio de ritmo muy drástico y eso me descoloca un poco. No obstante, si queréis divertiros con una serie que os de cierta dosis de violencia, y mucho, muchísimo suspenso, tener claro que Alice in Borderland es vuestra serie.
Reseña escrita por Jesús Mesado Sánchez
MOTHERLAND FORT SALEM
Sinopsis:
Tres jóvenes brujas son entrenadas en la magia para luchar. Mientras Raelle es una soldado con varios problemas a su alrededor, Scylla es una recluta que no parece lo que realmente es. Por su parte, Tally se une al combate a pesar de que su madre no quiere. En un mundo donde las mujeres son las que luchan, el trío de brujas combate contra amenazas terroristas con métodos y armas sobrenaturales.
¿No os ha pasado que, en una tarde que no sabéis qué serie ver, os topais con algo que os sorprende? Eso es lo que me pasó a mi este verano. Dando una vuelta por el catálogo de Prime Video, me topé con Motherland: Fort Salem, una ucronía curiosa y osada en la que, tras los juicios de Salem, las brujas son, ya no sólo aceptadas (y temidas, por supuesto) en la sociedad, si no que además se crea una división del ejército para ellas. Además, en esta nueva realidad, los “malos” también tienen acceso a la magia y existen grupos terroristas compuestos por otras brujas.
La serie se centra en la entrada en esta parte del ejército de tres nuevas reclutas y de cómo es su adiestramiento, permitiéndonos meternos en los orígenes de este peculiar ejército y sus objetivos y líderes. Tiene un fuerte componente de empoderamiento femenino, con personajes muy fuertes y decididos. Además de tocar el tema del amor en todas sus vertientes, con componentes LGTBI.
Respecto a la magia, cómo no hablar de ella, su uso es curioso, dando mucho peso al componente vocal del mismo, visualmente impactante, con herencias familiares que pasan de una generación a otra, en clanes familiares. También va introduciendo tradiciones y a otras escuelas de personajes mágicos, como brujos.
Eso sí, como buena serie de ejército y poder, existen conflictos políticos, conspiraciones y todo el paquete típico de historias en las que no todo es lo que parece.
¿Os imagináis un mundo así? Ellas son temidas por la gente, e incluso veneradas. También apartadas cuando no nacen con esa capacidad o repudiadas por actos que van en contra de los tratados mágicos.
La verdad es que la primera temporada, compuesta por diez capítulos de 45 minutos, cayó sin apenas darme cuenta. Hay acción, intriga y política, una combinación que permite un gran disfrute. La segunda parece que se va a estrenar a finales del primer trimestre de 2021 y estoy deseando meterme con ella.
¿Un ejército regular compuesto por brujas? Con esa simple premisa, cómo no darle una oportunidad a Motherland: Fort Salem.
Reseña escrita por Josema Beza
RIVERDALE
Una serie que comencé a ver por una recomendación, lo único que me dijeron es que estaba basada en un comic, y que la misma contaba con pequeñas dosis de misterio, así que decidí darle una oportunidad.
Riverdale es una serie que en su primera temporada te ofrece un misterio muy simple y a la par digno de cualquier partida de Cluedo, descubrir al asesino. En este juego hay dos jugadores: los adultos y los adolescentes. Cada grupo investiga por su cuenta, y a medida que esta avanza, se van descubriendo y destapando todos sus trapos sucios, porque como podéis imaginar, cada adolescente viene de una familia peculiar y distinta a las del resto y con fines y objetivos muy distintos.
Jones: Un padre y un hijo que de primeras viven en mundos paralelos pero la sangre tira y los lazos entre ellos y su banda son demasiado fuertes. Además de que Jughead Jones no es solo uno de los protagonistas de esta serie, también cumple una función de narrador.
Andrews: Una persona muy bondadosa, que se cree por momentos un superhéroe, cuando en esta historia es de lo más innecesario.
Blossom: Una familia antigua con un apellido que pesa mucho, poseedores de una gran fortuna, aunque ser un Blosson es sinónimo de ser un esclavo de ese apellido.
Lodge: Y para finalizar la creo que es mi familia favorita, fueron una familia muy rica que vivía en New York, y por culpa de los negocios turbios del patriarca tienen que refugiarse en el pueblo que les vio crecer. Un claro ejemplo de que por mucho que odies y reniegues tu familia, hay lazos que no pueden romperse.
Ya presentadas a las familias que componen esta interesante trama, te invito a que entres en su juego, donde cada temporada es una partida diferente.
Reseña escrita por Miriam Ojeda Portero
Artículo y reseñas escritas por:
Óscar Lamela Méndez, Jesús Mesado Sánchez,
Josema Beza y Miriam Ojeda Portero
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