Queridos amigos
como muchos ya sabréis, hace una semana se hizo pública la triste y trágica
noticia del fallecimiento del legendario mangaka japones, Akira Toriyama,
creador de series tan míticas como Dragon Ball o Dr. Slump,
entre otras. Por eso, el escribir estas líneas no me es nada sencillo,
porque yo adoraba a Toriyama y su trabajo, quien me conoce, sabe más que de
sobra que Dragon Ball forma parte de mi vida desde que era muy pequeño, prácticamente, me crie con
el anime y el manga de Dragon Ball. Con el paso del tiempo, la
historia protagonizada por un niño con cola llamado Goku ha seguido formando
parte de mi vida y, hoy en la actualidad, con casi 39 años sigo viendo todas las
mañanas un episodio del anime o leyéndome alguna parte del manga, del cual ya
se me completamente de memoria (y no es broma) creo que es uno de mis muchos
talentos inútiles, aunque yo usaría otra palabra muy distinta.
Ahora hablemos
del maestro del manga, Akira Toriyama, este tenía 68 años cuando falleció el viernes
1 de marzo, la causa de su muerte ha sido un hematoma subdural agudo. Tras su
muerte, su familia y amigos decidieron esperar una semana para anunciar la
noticia, porque querían tranquilidad para su funeral, ya que de haberse hecho
público su velatorio hubiera sido un evento en el que miles de personas de
todas partes del mundo hubieran acudido en masa a despedirle. Por eso, la noticia
cuando se anunció el viernes pasado fue como una bomba que explotó de repente y causó un
efecto devastador, ya que no tardaron en llegar las reacciones de todo el mundo, como
la de algunos de sus compañeros de profesión, como es el caso de Eiichirō Oda, Masashi Kishimoto y Tite Kubo, autores de One Piece,
Naruto y Bleach respectivamente, quienes gozan de una tremenda
popularidad en todo el mundo, al mismo tiempo los tres eran fieles admiradores
del maestro Toriyama, y que han confesado en más de una ocasión que sus obras
están muy inspiradas en Dragon Ball.
Está más que
claro y es un hecho innegable, que Dragon Ball marcó a toda una
generación de niños entre mediados de los años ochenta y mediados de los noventa (en los
cual me incluyo) y que hoy en día seguimos disfrutando de la maravillosa
historia que creó Akira Toriyama en 1984 tras finalizar su otro gran manga, el que le
hizo hacerse conocer. Aunque, su fama a nivel mundial llegaría con Dragon
Ball, que en principio, el concibió como un manga de un año de duración
para divertir a los niños japoneses, pero que al final ha terminado siendo una
serie de culto, hasta el punto que como he dicho, no solo marcó a una
generación, sino que las siguientes también lo pueden seguir disfrutando y
divirtiéndose con las aventuras de Goku y los guerreros Z, pero vayamos atrás
en el tiempo y comencemos por lo más importante, hablemos de quien es Akira
Toriyama.
Akira Toriyama, nació el 5 de abril de 1955 en la ciudad de Kiyosu, prefectura de Aichi, Japón, desde muy pequeño su pasión era el dibujo y alcanzó el reconocimiento popular en el año 1981 tras crear el manga de Dr. Slump. Sin embargo, cabe destacar que él no se convirtió en mangaka hasta los 23 años, en el año 1978 cuando dibujó su primer comic, durante esa época el trabajaba como publicista en una agencia de publicidad situada en Nagoya donde diseñaba carteles, pero tras tres años decidió dejar ese trabajo para centrarse en el manga. Entre los años 1980 y 1984 dibujó Dr. Slump, su primer gran manga, aunque el ya había escrito otras obras menores. En 1981 ganó el Premio Shogakukan Manga al mejor manga shonem por Dr. Slump, el cual llegó a vender más de 35 millones de copias en Japón, que por supuesto, fue adaptado en una exitosa serie de anime, con una segunda serie creada en 1997, 13 años después de que finalizará el manga.
Aunque, como he mencionado anteriormente,
Akira Toriyama se convertiría en uno de los autores más importantes en la
historia del manga, especialmente por la creación de Dragon Ball
en el año 1984 y que le llevó hasta 1995 cuando finalizó el manga, sirviendo a
otros muchos mangakas como inspiración en sus obras. El manga protagonizado por
Goku llegaría a la no despreciable cifra de vender más de 260 millones de
copias en todo el mundo. Por otra parte, Dragon Ball es considerada una
de las principales razones del auge del manga en la década de 1980 y mediados
de 1990. Y fuera de Japón, el anime de Dragon Ball es lo que impulsó a
la popularidad del anime en el mundo occidental. Eso le llevó a Toriyama a ser
condecorado con la Orden de las Artes y las Letras en el año 2019 en
Francia, por sus contribuciones al arte, que son incuestionables.
Además de Dr.
Slump y Dragon Ball, Toriyama dibujó en su mayoría mangas one-shots y
piezas cortas (100–200 páginas), en los que podemos destacar: Pink
(1982), Go! Go! Ackman (1993–1994), Cowa!
(1997–1998), Kajika (1998) y Sand Land (2000).
Muchos de sus one-shots se recopilarían en una serie de antología de tres
volúmenes, Akira Toriyama´s Manga Theatre (1983–1997). También
colaboró con otros artistas mangas, como Katsura y Oda, para producir one-shots
y crossovers cortos, entre ellos destaca el que dibujó con Echiiro Oda titulado
Cross Epoch (2006), donde mezclan los universos de Dragon Ball
y One Piece, en un muy breve pero entretenido crossover.
Toriyama también creó muchos diseños de
personajes para videojuegos, como la saga al completo de Dragon Quest (1986–2023), Chrono Trigger (1995), Blue Dragon
(2006). También diseñó varios personajes y mascotas para Shueisha, su
empleador durante toda su carrera y la editorial más grande de Japón,
productora de varias revistas manga. Además, aun tenía tiempo para crear
diferentes ilustraciones, portadas de álbumes y libros, mascotas y logotipos.
Volviendo a su mayor obra, Dragon Ball finalizó en 1995, pero en el año 2012, se anunció la creación de la película Dragon Ball Z: Battle of Gods, en la que Toriyama estuvo involucrado para su elaboración. Esta era la primera vez que Toriyama participaba en una de sus etapas iniciales de escritura en un film de Dragon Ball, y la película se estrenaría el 30 de marzo de 2013. En el 2015 se estrenaría finalmente una nueva serie de Dragon Ball, ubicada pocos meses después de donde finalizó Dragon Ball, esta serie se llamaría Dragon Ball Super, que también tendría tanto adaptación de anime como su manga propio. Aunque el dibujo correría de la cuenta de Toyotaro, dibujante elegido por el mismo y que se convertiría en su sucesor, porque por edad Toriyama ya no podía mantener el ritmo y exigencias que se requiere en un mangaka, y hasta la fecha Toyotaro ha hecho un papel más que encomiable en mantener el legado de su maestro del mejor modo posible.
Fue en el año
2015 cuando Toriyama colaboró en la película: Dragon Ball Z: Fukkatsu no
F, en la que estuvo al cargo del arte, concepto, guion e historia. Y
también ha contribuido a la creación del anime de Dragon Ball Super, entre los años
2015 y 2018, que finalizó el anime. Al finalizar Dragon Ball Super, se
anunció la siguiente película de Dragon Ball, que continuarían los
sucesos del mencionado anime, Dragon Ball Super: Broly, esta
cinta fue escrita y supervisada por Toriyama, y dirigida por Tatsuya
Nagamine, a quien Toriyama escogió personalmente por su talento en
representar a los personajes. En el año 2022 se estrenaría hasta la fecha la
última película de Dragon Ball, conocida como Dragon Ball Super: Super
Hero, en la que por supuesto Toriyama participaría directamente. Y
finalmente, aunque ya no estará Toriyama para verlo, se estrenará la nueva
serie de anime de Dragon Ball en este 2024, bajo el sello de Dragon Ball
Daima, en la que también ha tenido su participación.
En cuanto a su vida personal, se casó en el año 1982 con Yoshimi Katō, una exartista de manga de Nagoya que trabajaba bajo el seudónimo «Nachi Mikami» y quien ocasionalmente ayudaba a Toriyama y a su asistente en Dr. Slump cuando tenían poco tiempo. Tuvieron dos hijos: un hijo llamado Sasuke que nació en marzo de 1987, y una hija llamada Kikka, nacida en octubre de 1990. Toriyama vivía en su estudio en casa en Kiyosu. Aunque, siempre ha cuidado mucho de mantener su vida privada lejos de los focos mediáticos. Por lo que no existen muchas fotos de este y mucho menos de sus hijos, además, como extensión de su timidez, Toriyama utilizaba un avatar llamado «Robotoriyama» desde diciembre de 1980 para representarse así mismo en entrevistas y mangas.
Robotoriyama, el robot que representa al mangaka
en mangas y entrevistas desde diciembre de 1980
Aunque, era de conocimiento público que sentía pasión por los automóviles y las motocicletas. Además, de ser un amante de los animales, habiendo tenido a su cargo muchas especies diferentes de aves, perros, gatos, peces, lagartos e insectos como mascotas desde su infancia. Algunos de ellos, fueron utilizados para personajes que creó como Karin y Beerus. Toriyama tuvo otra pasión de toda la vida por los modelos de plástico y diseñó varios para la marca Fine Molds. Y también coleccionaba autógrafos de famosos artistas de manga, teniendo más de 30, incluyendo y Hisashi Eguchi, un pasatiempo que le atribuyó al personaje Peasuke Soramame.
En cuanto sus hijos, aunque no son tan
conocidos como su padre, se sabe desde 2022 que se hizo oficial, que Sasuke
Toriyama, quien se encargaría de velar porque el legado de su padre se respete,
asegurándose de que los criterios que Akira Toriyama ha establecido siempre se
mantengan. En cuanto a su hija, Kikka Toriyama, ella ha permanecido aun más
alejada del foco mediático, pero se dice que hay una curiosa anécdota
relacionada con Dragon Ball, cuando se estrenó el anime de Dragon
Ball GT en el año 1997, el personaje de Vegeta tenía bigote, pues fue ella
la que inspiró a su padre a que eliminarán, algo que claramente ocurre y que se reflejó en
un capítulo, cuando es Bra, la hija de Vegeta la que le dice a su padre que el
bigote que lleva es ridículo.
Como podéis suponer la muerte de Toriyama,
no tardó en provocar muchísimas reacciones de pesar y tristeza por todo el
mundo, entre ellos: otros mangakas, youtubers, actores que han puesto su voz a algún
personaje a las distintas adaptaciones de anime de la franquicia, y estos
mensajes se han hecho virales a través del poder de movimiento que generan las
redes. Incluso equipos de fútbol, como la Real Sociedad de la liga española o River
Plate de la liga Argentina dejaron un mensaje de despedida a Akira Toriyama. Como
anécdota curiosa, destaco el mensaje del actor canadiense Justin Chatwin, quien
interpretó en 2009 a Goku en Dragon Ball Evolution, al mismísimo Toriyama, pidiéndole
disculpas por ser parte de arruinar o ensuciar su trabajo con esa aberrante
adaptación cinematográfica que nunca debió siquiera existir. Aunque, de las
muchas muestras de cariño, si una me ha llegado al alma, esa sin dudas es la
carta que escribió Masashi Kishimoto, el creador de Naruto, a la persona que le
inspiró para dibujar el manga que le daría la fama.
Respecto a mí, que puedo decir, la muerte de Toriyama ha
supuesto un tremendo revés, porque era de los que creian que le quedaban muchos años estando al cargo de supervisar los proyectos de futuro de Dragon Ball. Confieso
que al menos le echaba otros diez años más. Por desgracia hay que asumir,
que el maestro Akira Toriyama ya no está con nosotros, y que ahora posiblemente este
recorriendo el largo camino de la serpiente para poder llegar al pequeño
planeta donde vive el maestro Kaito del Norte para conocerlo personalmente.
Bromas aparte, no quería acabar este
artículo sin darle las gracias a Akira Toriyama, porque sin ti jamás habría
podido conocer una historia tan completamente maravillosa como es Dragon Ball,
yo no habría aprendido a leer con los primeros comics de la serie blanca de
Planeta de Agostini y, sobre todo, no habría marcado mi vida en todas sus
etapas. Por muy extraño que suene, desde mi infancia donde veía sus episodios en las tardes de Telemadrid y luego años después en las mañanas de Antena 3 para luego recrear las batallas con
mis figuras de juguete, mientras también disfrutaba leyéndome una y otra vez los comics semanales de la serie blanca y los quincenales (posteriormente mensuales) de la serie roja. La etapa juvenil que me la pasaba dibujando en las clases a Goku en sus distintas fases, además, de seguir releyendo una y
otra vez esos viejos comics. Sin olvidarme por supuesto, de mi etapa adulta,
donde aun hoy en día cada mañana disfruto al menos de un capítulo del anime
clásico, o que cada día 20 de cada mes me leo con ilusión el actual capítulo de
Dragon Ball Super, que aunque el dibujo sea de Toyotaro, la esencia es
claramente del maestro Toriyama.
Gracias por todos estos años de emociones y alegrías que nos has brindado a los fans con tus historias (y no solo por
Dragon Ball), que yo he disfrutado de prácticamente todas las historias que se
han publicado en España, a excepción de Dr. Slump, que si algún día tengo
tiempo quizá me anime a leer para cerrar el círculo.
Y para concluir, os dejamos el maravilloso dibujo que le ha dedicado para rendir homenaje al maestro Toriyama de mi compañero y amigo Jesús Vetia, de Goku llorando la muerte de su creador.
Descanse en Paz, maestro Toriyama.
Nunca
lo olvidaremos, permanecerá eterno en nuestros corazones.
Fuentes: Wikipedia
Fotos: Marca, erikblog, 10 Minutos, Doblajw Wiki, IMDb, Amazon, ,CBR.com, Comunidad Xbox, Vida Extra, Filmafinity, Diario Sevilla, Pinterest, ADN 40, The Sun, FranceInfov, RamenParaDos, Wikipedia, Facebook (Maestro Anime), La Vanguardia, @horang4628 (X)
Artículo escrito por Jesús Mesado
Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario