Hoy, os traigo una nueva entrega de «The Player Crow», en concreto la última de la temporada y, como no podría ser de otra manera, esta vez vamos a hablar de un videojuego que estoy convencido de que es uno de los mejores de este 2023. Por otra parte, el videojuego en cuestión es de una saga que ya hemos tratado con anterioridad en esta sección, nos referimos a la saga Final Fantasy.
Hace unas entregas reseñamos «Crisis Core: Final Fantasy VII – Reunion» y, en esta ocasión, le toca a la última entrega de la saga y para ser más precisos la decimosexta.
Final Fantasy XVI es un videojuego de rol de acción (ARPG) desarrollado por la compañía japonesa Square Enix para la consola de sobremesa Sony PlayStation 5, siendo el decimosexto capítulo de la franquicia Final Fantasy. Este videojuego ha sido lanzado al mercado en junio de 2023, producido por Naoki Yoshida y dirigido por Hiroshi Takai. La historia se desarrolla en la tierra ficticia de «Valisthea», un continente con seis facciones que está al borde del conflicto debido a una enfermedad extensa llamada «Blight».
Y por fin presentado este maravilloso videojuego, comencemos con su correspondiente análisis de inmediato, porque sin dudas se lo merece.
FINAL FANTASY XVI
(Sony PlayStation 5)
SINOPSIS:
El ocaso se cierne sobre el mundo de Valisthea.
Durante siglos, las gentes se han congregado en torno a los Cristales Madre para gozar de su bendición: la magia. El abundante éter con el que riegan sus alrededores les permite aprovechar tal recurso indispensable en sus vidas. Sin embargo, las tierras estigias se extienden sin cesar, consumiendo el éter y haciendo inhabitables los dominios que reclaman. Es entonces cuando se desatan cruentas batallas por el control de los Cristales Madre, en las que las naciones implicadas enfrentan a sus Dominantes en el campo de batalla.
El mismo destino que tuvo a bien hacer partícipe de este conflicto a Clive Rosfield, primogénito del archiduque de Rosaria, lo lleva a descubrir la amarga verdad que oculta este mundo. Dispuesto a cambiarlo, se embarca en una aventura para destruir los Cristales Madre que el resto de Valisthea ansía.
El legado de los cristales ha conformado la historia de la humanidad durante demasiado tiempo.
Final Fantasy XVI es una autentica y maravillosa epopeya digna de las mejores obras de fantasía, que podría estar incluso a la altura de historias como «El Señor de los Anillos», «Juego de Tronos» o «The Witcher» , posiblemente alguno ya esté pensando en crucificarme por dicha afirmación, pero lejos de la realidad es que esta entrega de Final Fantasy nos narra una historia realmente fascinante y que se ha ganado el cariño de muchos jugadores.
Partamos de la base, de que esta última entrega tenía un objetivo muy claro, que era claramente el de devolverle a la franquicia ese lustre que fue perdiendo en los últimos años y, que salvedades muy contadas, ya no era la que fue en antaño. Sin embargo, con Final Fantasy XVI muchos fans hemos recuperado la fe en la franquicia más importante de Square-Enix. En mi caso, ya lo hicieron con «Final Fantasy VII Remake» y «Crisis Core: Final Fantasy VII – Reunion». Y ahora con este decimosexto capítulo han conseguido que disfrute como un niño en navidad, como hacía muchos años que no lo hacía, concretamente desde Final Fantasy X (y eso ya son muchas primaveras).
En esta entrega de Final Fantasy, nos adentramos en una historia trepidante de conflictos que no solo afecta a su protagonista Clive Rosfield, sino que también involucra a otros personajes que son parte importante en la historia del mundo de Valisthea. Aunque, nosotros asumiremos el rol de Clive durante todo el juego y nos centraremos en desarrollar sus habilidades. Destacar, que estas no serán las clásicas magias que aparecían en anteriores videojuegos de la franquicia, ya que en esta aventura están relacionadas directamente con los Eikons, que son como las criaturas de invocación que aparecen en todos los juegos de la franquicia. Mientras, que en anteriores Final Fantasy tenían un papel o rol mucho más secundario, en Final Fantasy XVI gozan de una relevancia mucho mayor, puesto que tienen un gran peso en la trama principal.
Los eikons son las criaturas más poderosas de toda Valisthea. Cada uno de ellos mora en el interior de un ser humano llamado «Dominante», con la capacidad de invocarlo. En algunas naciones, la admiración que despierta su insólito poder les ha concedido un puesto en la nobleza; en otras, son considerados meros instrumentos de guerra al servicio de un pueblo que los odia y desprecia. En total hay nueve: Fénix, Garuda, Lamú, Titán, Bahamut, Shiva, Odín, Leviatán y, por supuesto, Ifrit.
Después de hablar de los eikons, tengo
que hablaros de nuestro fiel y leal amigo Torgal, que es mucho más que un perro, él
es un compañero de batalla para Clive. El can nos acompañará en gran parte
de la historia y no dudará en entrar en combate para ayudarnos, este peleará
de manera automática, pero podemos darle ordenes para que realice ciertas
acciones cuando nos sean necesarias. Tener por seguro que en más de una ocasión,
nos puede salvar de no caer derrotados. No podemos modificar sus habilidades,
pero a medida que avancemos en la historia estas irán mejorando. Sin dudas, Torgal
es un excelente compañero. Además, seguro que perdéis mucho tiempo acariciándolo
cuando no estéis combatiendo. Tampoco puedo olvidarme de Ambrosia, que es un chocobo plateado que Clive podrá utilizar para cabalgar y viajar más rápido de un lugar a otro con la posibilidad de evitar enfrentamientos.
Clive no luchará solo o con Torgal, también tendrá otros valerosos compañeros que lo acompañarán en ciertos momentos del juego, pero a diferencia de otras entregas de la franquicia no los podremos controlar directamente, estos serán manejados por la propia IA del juego. Esto se ha hecho así para que los usuarios menos experimentados no se sientan abrumados, de esa manera solo nos centraremos en Clive. No entrare en detalle para no haceros spoiler, pero no puedo olvidarme de mencionar a Cid, que los seguidores de la franquicia seguro ese nombre lo habréis escuchado bastantes veces (ya que en todas las entregas desde Final Fantasy II aparece un personaje llamado Cid), pero en Final Fantasy XVI es un personaje bastante importante en la trama y que tendrá mucho peso. Junto con Jill o Joshua. Cada uno de ellos influirá en nuestro protagonista de una manera muy distinta, lo cual permitirá que la historia de Clive se desarrolle y al mismo tiempo seamos testigos de como el va evolucionando y desarrollándose como personaje en el juego a medida que descubramos nuestras motivaciones. A nivel personal, creo que en este juego se ha logrado crear un personaje muy interesante y con una historia muy potente y, que, además tendremos la oportunidad de ver en diferentes etapas de edad: desde su juventud hasta ser un hombre adulto y con cierta madurez. Me atrevería a decir que Clive Rosfield va a ganarse (si es que no lo ha hecho ya) el cariño y el respeto de muchos aficionados de la franquicia de Square-Enix.
El sistema de menú es bastante sencillo, quizá al principio si no habéis jugado a ninguna entrega anterior os pueda resultar un pelín confuso porque tiene muchas opciones, pero enseguida se entiende y pronto ya estas familiarizado con él. Es en este sistema donde podremos viajar de una localización a otra, equiparnos armas y objetos que vayamos consiguiendo, o ir aprendiendo habilidades nuevas, entre otras cosas. Además, de guardar y cargar partida, claro está.
Otro de los puntos claves de este videojuego, que, además es una de las novedades más importantes en la franquicia, es que tendremos dos niveles de dificultad: Modo Acción y Modo Historia.
- Modo Acción: Comenzaremos a jugar sin ningún accesorio de apoyo. Recomendado para aquellos que quieran disfrutar de una experiencia de combate repleta de acción.
- Modo Historia: Empezamos el juego con varios accesorios equipados que facilitan mucho los combates (demasiado diría yo). Recomendado para aquellos que quieran centrarse en la historia olvidándose un poco de los combates.
Esto se hizo así, pensando en atraer a un público nuevo y menos experimentado con este tipo de juegos, ya que los Final Fantasy nunca han sido juegos realmente sencillos. Como dije antes, mientras que en anteriores entregas podíamos controlar y desarrollar libremente al resto de personajes, en esta solo nos centraremos exclusivamente en su protagonista Clive. Eso facilita bastante el juego, ya que no tienes que preocuparte de desarrollar a tres o cuatro personajes, solo de uno. Para mí, creo que lo correcto hubiera sido dar al jugador la posibilidad de elegir, pero no ha sido así. Dicho eso, el juego no es peor por ello, en absoluto.
Por otra parte, para los jugadores más veteranos se ha incorporado un modo extra llamado «Modo Final Fantasy», que se desbloquea una vez completas el juego por primera vez. Como viene siendo desde las últimas entregas, viene a ser un Modo Difícil, que los enemigos serán mucho más fuertes y tendrán mucha más resistencia con niveles más elevados. Si en el juego se puede alcanzar hasta el nivel 50, en este modo se puede llegar al 100. Además, contaremos con nuevos objetos y armas. También en este modo se nos permitirá transferir los objetos conseguidos en la partida que se completo con anterioridad a esta nueva. Sin dudas, es uno de los mayores alicientes del juego y que le dota de una gran rejugabilidad, alargando por supuesto el número de horas para conseguir todos y cada uno de los cincuenta trofeos que posee este último videojuego de Final Fantasy.
Otro de los puntos fuertes de Final Fantasy XVI, es que por primera vez en la historia de la franquicia, tenemos un título pensado claramente para un público adulto, ya que el juego tiene la clasificación PEGI +18. Lo que nos lleva a encontrarnos un juego mucho más violento y explicito por necesidades de la trama (ya que si no fuera así, no sería ni realista y tampoco creíble), pero que le viene como anillo al dedo en esta ambientación fantástico-medieval.
Esta última entrega tiene un importante trasfonfo, la diferencia de trato que se da entre unas personas y otras. Los habitantes de Valisthea pueden hacer magia gracias al éter que aflora de los Cristales Madre. Sin embargo, en raras ocasiones nacen humanos, denominados «Portadores», capaces de manejarla a voluntad. El trato que reciben dista mucho de unas naciones a otras mientras que en algunas se les concedes grandes puestos en la nobleza, en otras, se les marca en la mejilla y se les da un trato de ciudadanos de clase baja o incluso de esclavitud, hasta tal punto de ser vistos como herramientas para ser utilizados por su reino. No obstante, nosotros lucharemos contra eso y con el único fin de conseguir la libertad para cada uno de los ciudadanos de Valisthea.
Luego, tenemos
la historia de amor, que sin entrar en mucho detalle para evitar spoilers, casi
todos los juegos de Final Fantasy nos narran dentro de sus tramas una historia
de amor entre sus protagonistas, que se desarrolla a medida que avanzamos en la
trama. Pues bien, en Final Fantasy XVI nos encontramos con una de
las historias de amor más elaboradas y bien construidas de toda la saga. Ya que, en
otros juegos, no se muestra tanto o esta queda muy relegada a un segundo plano. Mientras, que en esta entrega iremos viendo unas cuantas escenas y observaremos como va desarrollándose poco a poco. Lo que hará las delicias de los jugadores más románticos.
Como curiosidad, Square-Enix también ha dado un paso importante para apoyar al colectivo LGTBI+, ya que es cierto que en juegos anteriores podíamos encontrarnos personajes LGTB, pero en Final Fantasy XVI será la primera vez que veamos un beso entre dos personajes del mismo sexo. Esto ha provocado que el juego sea prohibido en Arabia Saudi, pero por el momento la companía nipona no esta dispuesta a modificar nada y va mantener el juego como se publicó en todas partes del mundo. Yo espero de corazón que no cedan y lo mantengan así, porque no hace daño a nadie que dos personas del mismo sexo se amen y puedan besarse.
Hasta ahora todo lo que he dicho del juego ha sido positivo, pero ahora toca mencionar algún que otro punto negativo. El más importante para mí es la completa carencia de mini-juegos, no hay ninguno. Por otro lado, los escenarios los cuales gozan de una espectacularidad visual con una amplia gama de diferentes entornos y colores, por desgracia son muy lineales. Lo que hace que no tengas que rebanarte en buscar objetos ocultos, porque muchas veces los encontraréis en el propio camino a seguir. Para mí, sin dudas estos son los dos aspectos más negativos que tiene este título. Otra cosa, es que el juego tiene exactamente cuarenta y nueve misiones principales, otras nueve secundarias, pero obligatorias y que se completan mientras se avanza en la historia. Y luego, más de cincuenta no obligatorias. Lo malo, que muchas son parecidas entre si y quizá hay poca variedad de misión. En el apartado visual los combates son muy espectaculares, pero a veces hay planos o cámaras que son una auntentica locura e incluso cuesta distinguir que esta pasando, sobre todo si juegas con los anillos del Modo Fácil y que básicamente es machacar el botón cuadrado mientras Clive hace todo tipo de ataques especiales en el campo de batalla.
Otro punto a destacar es que el juego viene con voces en varios idiomas (no solo en inglés y japonés), entre ellos el español, pero curiosamente no el castellano. Yo lo estoy jugando en japonés, por preferencia personal, pero las voces originales en ingles son espectaculares. Los textos si vienen en castellano, además de los otros muchos idiomas. La música es otra de las maravillas de este juego, que tiene algunas canciones que son fabulosas y que a mí me han encantado.
La duración de «Final Fantasy XVI» ronda las 35-40 horas si vas a pasártelo rápido, pero si te propones sacar el 100% puede ascender a las 60 o 70 horas o incluso más, en mi caso me ha llevado casi unas 105 horas completarlo solo una vez, también es cierto que me he enrollado mucho para completar todas las misiones y conseguir todos los objetos y coleccionables. Imagino que al rejugarlo el juego se podrá pasar mucho más rápido, añadiendo unas veinticinco o treinta horas más como mínimo, pero conociéndome, yo me iré como poco a otras sesenta o setenta horas de juego, acercándose a las casi 200 horas de juego.
Ahora vamos a hablar de los trofeos del juego, que tiene 50 exactamente. Y para conseguirlos todos, es necesario completar el juego al menos dos veces (una de las veces en el Modo Final Fantasy). La mayoría de logros se pueden desbloquear en la primera partida que juegues, pero hay que tener cuidado, porque existe un trofeo perdible: «El ocaso de los dioses» (El trofeo consiste en fabricar la legendaria espada Götterdämmerung). Para evitar perder este trofeo, solo no vendáis ninguno los materiales necesarios para fabricar la espada, de hecho, os recomiendo ni siquiera vender ningún material que consigáis. Luego, hay algún otro trofeo que consiste en realizar ciertas acciones en combate u otro que consiste en derrotar a un jefe sin recibir daño, pero todos estos podéis conseguirlos en cualquier momento. Respecto a los de las misiones secundarias, en principio no hay ninguna perdible, pero por si acaso cuando las desbloqueéis, ir completándolas para que alguna no se pierda. Y lo mismo sucede con las escorias (que son unos jefes secretos que encontrareis por toda Valisthea), y al derrotarlos os darán puntos de reconocimiento para que los canjeéis por valiosas recompensas, pero algunos están muy ocultos, por eso conviene ir despacio para que no se te pase alguno.
En conclusión, si el gran fallo de Final Fantasy XV fue que la historia no estaba completa en el videojuego que salió para la consola de anterior generación de Sony y, que, para poder descubrirla entera, debías ver las dos películas, leer la novela oficial y no se si alguna cosa más. Square-Enix ha aprendido de su error y en Final Fantasy XVI si tendremos la historia al completo. Ya que a muchos fans la sensación de jugar al anterior capítulo de la saga es que estaban jugando a un juego incompleto, cosa que con esta última entrega no es así. Aunque, conociéndolos después de tantas entregas, seguro que no tardarán en sacar algún DLC o algún producto para ampliar el lore del juego. Eso solo lo sabremos con el tiempo.
Y para terminar, si aún tenéis dudas sobre Final Fantasy XVI, de si merece la pena o no comprarlo y tenéis una PlayStation 5, os invito a probar su demo que es gratuita y la encontrareis en el PlayStation Store. Yo os confieso que no iba a hacerlo, que me iba a esperar al siguiente videojuego, porque en mi caso soy fan de la franquicia (pero más centrado en la séptima entrega), que como muchos ya sabréis el próximo título de la franquicia en publicarse será «Final Fantasy VII: Rebirth», la continuación directa del Final Fantasy VII: Remake, que verá la luz durante el próximo invierno. Sin embargo, tras probar la demo, me aventuré a hacerme con Final Fantasy XVI y ahora estoy muy contento con la decisión, porque he disfrutado de uno de esos títulos que creo que merece el calificativo de «Must have» (Debo tener) y que debéis tener en vuestra colección.
Respecto a aquellos usuarios que no tenéis una PlayStation 5, la última entrega de Final Fantasy por ahora tiene exclusividad con la consola de Sony, pero siguiendo la lógica de las anteriores, es muy probable que llegue para PC y puede que para Xbox Series X y Series S a lo largo del año 2024.
TRAILER:
DATOS:
Título: Final Fantasy XVI
Desarrollador/Distribuidor: Square-Enix
Plataformas: Sony Playstation 5
Fecha de lanzamiento: 22 de junio de 2023
Modos de juego: 1 jugador
Textos y voces: Textos en español y otros idiomas, voces en inglés, japonés,
francés, alemán, español (Latinoamérica) y italiano.
Versión analizada: Playstation 5
Duración aproximada: entre 60-70 horas para completarlo al 100%
Fuentes: Square-enix-games.com
(Sinopsis)
Fotos: Square-Enix, IGN España, NPR, ING Italia, 3DJuegos, Hobby Consolas, Square-Enix Store, EarlyGame, Sirus Gaming, Pocket-link, Giorchi Pettuti, Reddit, YouTube, Push Square, GamerInformer y ResetEra
Trailer: Final Fantasy XVI - Tráiler de LANZAMIENTO
"SALVACIÓN" con subs en ESPAÑOL | 4K | PlayStation España
Análisis realizado por Jesús Mesado Sánchez
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