viernes, 21 de octubre de 2022

Creadores de historias 1: Neil Gaiman, creador de sueños

Bibliografía de Neil Gaiman inventada. Universo de mi imaginación: quién es Neil Gaiman. Un tipo normal y cercano que crea historias increíbles tan brillantes que nos gustaría decir de él que es «ese tipo extravagante llamado Neil Gaiman».

En el que todo comienza con una idea y se convierte en un universo narrativo: el inicio de una historia


Una historia puede explicar el origen del universo, conmover y arrastrar al lector a mundos imposibles donde su alma se sienta en casa. Las palabras escritas tienen poder, el poder de acompañar, de sanar, alimentar y tranquilizar lo que los antiguos griegos llamaban «psique»; las palabras escritas trasladan al lector a lugares recónditos que permanecen en el olvido de la mente adulta la mayor parte del tiempo, allí donde la imaginación tiende a pasar desapercibida; las palabras viajan a través del tiempo dando a conocer conocimiento y mostrando misterios que resolver a nuevas generaciones. Las historias han acompañado a la humanidad desde el inicio de los tiempos, algo que sabe muy bien el humanista y creador Neil Gaiman. Ilustrador, guionista de novela gráfica, de cómic, de cine y televisión, escritor... creador, en definitiva, Gaiman traslada la realidad dura y trágica a la ficción, a veces, incluso añadiendo una moraleja, esa «lección narrativa» a la que tanto temen y desprecian los creadores de hoy en día. La historia de Gaiman como creador debe ser contada desde el principio y a través de otra historia, la de aquellos creadores que le precedieron y que gracias a su sacrificio, sufrimiento y genio sentaron las bases del cómic moderno. En este artículo vamos a centrarnos en su figura como creador de historias gráficas y guionista, realizando una recomendación: iniciarse en su universo narrativo a partir de la visualización de la serie de televisión, The Sandman (Netflix, 2022).

De la historieta al cómic y del cómic a la novela gráfica

La historia del nacimiento del cómic norteamericano se nutrió de las ganas de comprender el mundo caótico de principios del s. XX. El cómic heroico norteamericano nació en una sociedad menoscaba y deprimida por la guerra. Hitler, el enemigo a batir por los aliados durante la segunda Gran Guerra, se convirtió en este tipo de ficción en el villano al que se enfrentarían millones de lectores, en su mayoría niños, al imaginarse enfundados en el traje de héroes como el Capitán América. De este modo, mientras sus padres luchaban en el frente y sus madres volvían a servir a su país trabajando en fábricas y ejerciendo profesiones más allá de las domésticas —saliendo de casa por segunda vez, en el s. XX—, una generación entera de niños creció leyendo historietas que se convertirían en cómics y estos en las novelas gráficas que hoy conocemos.

La historia del bien contra el mal saltó de la realidad a la ficción de la mano de guionistas e ilustradores que trabajaron en sus historietas de forma obsesiva. En un imaginario donde los buenos y los malos estaban bien diferenciados, creció la sombra que persigue al ser humano desde su origen y que, empeñada en atraparlo y fusionarse con él, vista su frustración al no lograrlo, le atormenta en sueños. Tal vez esa sombra alienada llegó a ser comprendida de algún modo por el niño inglés que un día fue el creador de mundos imaginarios, Neil Gaiman. Y, Gaiman, conocedor de los monstruos que conviven con el ser humano, supo ver en los mitos y en los personajes oscuros que infundan miedo a la humanidad, su papel en el alma de las personas. Ese Yo oscuro que el ego se obstina en no aceptar y por eso corre tan rápido para que nunca lo alcance. Por esta razón, cuando cae exhausto, la sombra lo atrapa y en el sueño crea su reino. El Reino de Morfeo, el Señor del Sueño, el Reino de Neil Gaiman. El Reino de Sandman.


The Sandman, una historia popular convertida en mito: el Señor de arena, el Señor de los Sueños

Autor inglés, de halo misterioso, de cabello moreno que parece enfrentarse a la gravedad y cuyo físico recuerda a una estrella de rock o a un poeta de pensamientos oscuros, Neil Gaiman pone luz a la oscuridad y le da un nombre para que el resto de los mortales no le tengan miedo: pesadillas. En el mundo de los sueños, incluso las pesadillas tienen su roll. Y como si Morfeo fuera su álter ego, Gaiman, recrea un mundo diegético sorprendente treinta años más tarde para la televisión del s. XXI, The Sandman (Netflix, año de distribución 2022).

Estrenada en agosto de 2022 en España, The Sandman cuenta la historia de lo complejo que resulta ser humano, como si fuera un juego respetuoso, un mano a mano, entre el libre albedrío y el designio de los dioses antiguos que juegan con sus destinos lanzando los dados al enrevesado tablero que es el universo. La historia es, aparentemente sencilla, recuperada de los dos primeros volúmenes de la versión del Señor de los Sueños de Gaiman en su novela gráfica (publicada en 1989), cuenta como el ego de un mago es capaz de atrapar al dios del Sueño, en vez de a su hermana, la Muerte y causar así el caos entre dos mundos: el de los despiertos y el de los durmientes.

El poder que este mago y sus descendientes corrompen se extiende hasta lo más oculto y oscuro, depravado y terrorífico; allí donde moran pesadillas díscolas y monstruos que torturan y asesinan a inocentes y no tan inocentes humanos. El Señor del mundo onírico se encarga de poner las cosas en su sitio una vez liberado de su cautiverio. Su figura hace de hilo conductor de las historias de luz, oscuridad y sombras que albergan en el interior de cada personaje. En la obra de Gaiman se hace cierto aquello de que cada personaje debe tener su papel y cada coma estar en su lugar.

En esta obra que roza la maestría, la mitología clásica se entremezcla con personajes bíblicos y otros sacados del imaginario del propio Gaiman. Creando un universo atrayente, emocionante donde la imaginación parece no tener fin. Los personajes son tratados con inteligencia y cariño, con tanto cuidado que Sueño, el protagonista, les cede su posición para que cada uno sea imprescindible y cuente su propia historia. Podríamos escoger todos y cada uno de ellos, pero este artículo sería inabarcable, con todo hemos escogido aquellos que nos parecen más cercanos y ligados a una segunda parte y al propio Rey del mundo onírico. Así Lucifer —papel encarnado por Gwendoline Tracey—, aparece como un ser andrógino en una apuesta por adaptar el cómic a los tiempos de libertad de género. La Muerte, miembro de los Eternos, hermana de Sueño, rescata a su hermano de la depresión en la que estaba sumido. Un magnífico papel, encarnado por Kirby Howell-Baptiste, que cuenta una historia humana y enternecedora. Johanna Constantine —interpretada por Jenna Coleman—, se convierte en uno de los personajes con mayor peso en la serie, y siguiendo la estela de inclusión, explica una historia de amor con una pareja femenina. El Corintio, pesadilla del mundo del Sueño que se rebela a su creador y aterroriza a los despiertos en su mundo, el antagonista de esta historia, que intenta poner en aprietos a Sandman al tiempo que sigue temiendo su poder como dios es un personaje interpretado de forma brillante por Boyd Holbrook. También este personaje confluye hacia la libertad sexual sin etiquetas. Por último, cabe una mención especial a su leal compañera, Luciene, la bibliotecaria —Vivienne Acheampong—, y a Matthew su leal compañero, sus ojos, su espía, su guardián y, a veces, su consejero. El pájaro considerado de mal agüero se nos presenta como una extensión del propio Sueño. Inteligente, locuaz, veloz y con voz propia, se convierte en un personaje tan entrañable para el público como lo es para su propio amo. Esta breve lista detalla los personajes más destacados de esta historia no tan oscura del mundo de los sueños de un creador inglés que saca su niño interior en cada historia que cuenta. Sin perder la escenificación gótica, y rompiendo los tabúes que aprisionan y atormentan el alma humana. Siempre al lado del alienado, de aquel que es apartado por ser diferente, de ellos saca esa belleza que solo se encuentra en la creación de las estrellas, cuando nos recuerda que todos provenimos del mismo lugar y somos bellos y perfectos tal y como somos.

En definitiva, Neil Gaiman ofrece en The Sandman, una historia contada de forma asombrosa, espectacular, con tanto talento que entra dentro de lo genuino. Como escritor sabe crear personajes complejos, imprescindibles para contar su historia que va ligada a otras y estas a otra mucho mayor. Y, casi parece susurrar en cada escena al espectador: «Sueña, nunca dejes de soñar, pues es ahí donde reside la esperanza. Si crees en tus sueños, los puedes hacer realidad». Cada noche, cuando nuestros párpados nos pesen el Arenero, nos introducirá en mundos inimaginables recordándonos que podemos ser todo aquello que queramos, siempre y cuando no dejemos de soñar.

Fotos: Hobby Consolas y Cultture

Artículo escrito por Lara Guardiola

No hay comentarios:

Publicar un comentario