viernes, 28 de octubre de 2022

Hemeroteca del miedo 5: Los fantasmas de Hollywood

 

«Son energías, lo percibes igual que ves la luz… Notas la presencia», comenta la mujer de la televisión sobre los espíritus. Pero, ¿quién es ella? ¿Hablamos de la médium Elise Rainier de la saga Insidious, acaso de la demonóloga Lorraine Warren de la trilogía Expediente Warren o es la espiritista Tangina Barrons de Poltergueist? Pues no, porque tal afirmación pertenece a la incombustible Ana Obregón. Sí, esa misma que estáis pensando; la que, a modo de solsticio, pregona, año tras año y década tras década, la llegada del verano con su clásico posado veraniego. Esa frase, que quedará para la posteridad en los archivos de la televisión, la soltó en El Hormiguero, cuando Trancas y Barrancas preguntaron a la popular presentadora (también bióloga, economista y ex actriz del Equipo A) si creía en los fantasmas y había visto alguno. Algo que, según los mentideros, la polifacética artista ha comentado en sus círculos privados dando a entender que en alguna ocasión se le había aparecido un antiguo amor, del que no facilitó identidad alguna; aunque todos concluyen que se trata del exjugador de baloncesto Fernando Martín, fallecido en un accidente de tráfico en 1989.

Pero no penséis que esto de las experiencias paranormales es algo propio de farándula española, nada más lejos de la realidad; pues como bien es sabido, fantasmas los hay en todas partes, sobre todo de los de carne y hueso. Pero si las experiencias paranormales de la Obregón a lo Demi Moore en Ghost os han puesto los pelillos de la nuca como escarpias, preparaos para conocer algunas de las aterradoras experiencias que han sufrido otros artistas de la cúspide del famoseo, Hollywood.

Empecemos por el histriónico Nicolas Cage, quien no se cortó un pelo en afirmar en distintos medios cómo fue su primera experiencia en el universo de lo paranormal, lo que deja leer entre líneas que hubo varias. De esta guisa, cuando aún vivía en casa de su tío Francis Ford Coppola, Cage comentó lo siguiente: «Una noche yo no estaba muy dormido aún, cuando la puerta que estaba en frente de mi cama se abrió y vi entre la oscuridad la silueta de una mujer con gran cabello. Pensé que era mi tía, que venía a decir buenas noches. Así que le dije, Buenas noches’, y no respondió nada. Entonces se trasladó hacia mí y me quedé helado, sentí una sensación espeluznante así que comencé a gritar y a tirar de mi almohada. Luego desapareció. Ahora, estoy diciendo que vi un fantasma, todavía no sé qué pasó en realidad. Pero vi algo que me asustó». Claro, el ente espectral había pillado a Cage de niño y sin andar aún pasado de rosca, todo lo contrario que le sucedió al actor Matthew McConaughey, que, según contó, persiguió el fantasma de una mujer alrededor de su casa en Hollywood, desnudo y con un bate de béisbol. Por si fuera poco, McConaughey confesó poco después que mantenía una buena relación con ella, a la que bautizó como Madame Blue.

 
Instantánea de Nicholas Cage con cara de haber visto un fantasma. Cortesía de happymag.tv.

Otra que también entabló amistad con un fantasma fue Demi Lovato. La actriz y cantante confesó que de pequeña era amiga de una niña llamada Emily. Hasta ahí todo normal, salvo por un pequeño matiz; como que Emily estaba muerta. «Sé que es cierto, porque recuerdo que cuando era pequeña solía verla a menudo. Una vez me la encontré en mi armario. Y cuando tenía tres años mi madre me encontró hablando con alguien que no consiguió ver. Recuerdo que me preguntó: '¿Con quién hablas?' y yo le respondí: 'Con mi mejor amiga, Emily, que quiere jugar conmigo», confesó la joven artista.

Pero no penséis que en Hollywood estos entes espectrales cumplen a rajatabla con los clichés propios que les ha atribuido el celuloide, me refiero a la tendencia de aquellos a atormentar a los vivos. También los hay majetes y altruistas, a lo Casper. Sin in más lejos, la actriz Emma Stone afirmó en una entrevista con David Letterman que, tras el fallecimiento de su abuelo, lo había visto en varias ocasiones: «Mi abuelo dejaba monedas por todos lados», añadió. «Y siempre me tropiezo con alguna de ellas. No es algo lógico, es mágico». Imaginad lo bueno de esta situación, con un fantasma así en tu vida siempre puedes tener cambio para el carrito del supermercado. Algo parecido le sucedió a la inmortal Cher cuando en 2013 declaró que convivía con el fantasma del mismísimo Sonny Bono, su expareja sentimental y artística. Pues bien, el bueno de Sonny no le deja monedas a Cher, como el abuelo de Emma, pero le envia mensajes lumínicos a lo Stranger Things.  «Tengo un candelabro precioso que Sonny consigue hacer funcionar incluso cuando no está conectado a la corriente eléctrica. Adoro a los fantasmas y los prefiero antes que a muchos vivos», sostuvo en una entrevista en la web Reddit. Vamos, todo un detalle por parte de Sonny Bono regalar luz con el precio que hoy por hoy alcanza el kilovatio.

 

Conmovedora también resulta la experiencia de Richard Dreyfuss, quien antes de sus maravillosos encuentros en la tercera fase y otros más perturbadores con tiburones ya contó con su momento de gloria paranormal cuando un fantasma lo ayudó a luchar contra el infierno de las drogas. Según sus propias palabras: «Tuve un accidente de circulación en la década de 1970, cuando estaba con muchos problemas. Empecé con visiones fantasmales de una niña todas las noches. No podía quitarme de la cabeza la imagen. Cada día se hacía más clara y yo no sabía quién era. Yo no tenía hijos, estaba soltero. Entonces me di cuenta de que podía ser el niño que podía haber matado con el auto o la hija que aún no tenía. A partir de ese momento dejé por completo las drogas. Sentí esa necesidad luego de ver esa imagen tantas veces; es como me daba el mensaje, y yo lo capté...». En 1989 el propio Dreyfuss hizo sus pinitos como fantasma en la película Always de Steven Spielberg, tras leer sus declaraciones me pregunto si la misteriosa niña fantasma tendría algo que ver en la elección de ese papel.

 
Instantánea de Dreyfuss en el rodaje de Tiburón. No sabemos si le tomaron la foto mientras veía a la niña fantasma, al tiburón o a su compañero de rodaje, Robert Shaw, de quien acabó hasta los (censored). Cortesía de imdb.com.

Aunque la palma de las experiencias paranormales se la llevaron dos actrices que gozaron de otra manera muy particular con sus experiencias paranormales. Sí creo «gozar» es la mejor palabra para describir lo que paso a comentar. Porque Anna Nicole Smith, una de las más famosas conejitas de Playboy, y la, ex ángel de Charlie, Lucy Liu, aseguraron haber mantenido relaciones sexuales con espíritus. Sí, habéis leído bien… ¿quién quiere un Satisfyer teniendo una Ouija a mano? Anna Nicole Smith llegó a decir: «El fantasma se deslizó por mi pierna y mantuvimos relaciones en mi apartamento de Texas. Yo pensaba que era mi novio, pero un día me desperté y vi que era un espíritu que subía al cielo. Me asusté, pero pensé que nunca me había hecho daño y que me había dado un sexo estupendo, así que no tenía ningún problema». Por otro lado, Lucy Liu declaró a Entertainment Weekly en 1999 que tuvo relaciones sexuales con un fantasma mientras se echaba una siesta en el sofá de su casa. «Lo sentí todo», comentó Lucy, que no se guardó ni un detalle en dicha entrevista.

 

Pero la cosa no se queda en actores y actrices, también hay cantantes que han tenido algún encontronazo con el más allá. Ni más ni menos que Marc Anthony aseguró en su día que el tema que había compuesto para su entonces esposa Jennifer López, Qué hiciste, se lo había cantado en un sueño Rocío Jurado. «Fue un sueño corto, que duró 15 minutos. Ella me cantó una canción completa, y al final me dijo: es para Jenny y se llama Qué hiciste», confesó en una ocasión. Lo que no llegó a concretar el cantante puertorriqueño es si tuvieron que firmar algún tipo de contrato de derechos de autor a través de la Ouija ni si La Más Grande trataba de buscar la redención póstuma por el agravio musical de su noche de bodas con la versión del «Estamos tan agustito» de Ketama, versionado entonces por su esposo, Ortega Cano.  

Pero la lista no se queda ahí. La cantante Selena Gómez admitió en The Tonight Show que contaba con una aplicación en su móvil para localizar fantasmas (incluso ha tenido contactos con ellos por allí, porque cree que la tecnología está conectada con lo paranormal); Lady Gaga ha asegurado que convive con un fantasma llamado Ryan; Katy Perry contó que mientras grababa un anuncio de un perfume en una casa embrujada vio en un espejo a un hombre con bigotes y Pete Doherty vio en una ventana el reflejo de Amy Winehouse cuando ya estaba muerta.

Como podéis comprobar, parece que el más allá también está de moda entre el famoseo y no debe quedar nada chic encontrarte en medio de uno de esos saraos post Oscar o post Grammy sin tener una buena experiencia de fantasmas que contar. Pero no conviene desesperar si algo así no sucede, pues también puedes invocarlos a tu manera; como el caso de Keith Richards, legendario guitarrista de los Rollong Stones, que aseguró haber esnifado las cenizas de su padre mezcladas con cocaína: «Fue incinerado y no pude resistir mezclarlo con un tiro. No le hubiera molestado, no le importaba una mierda. Me sentó muy bien, todavía sigo vivo», adujo en una entrevista en 2007 con NME. Años después Richards instó a sus hijas a que repitieran el insólito rito funerario con sus restos: «Yo mismo les dejaré una pajita», dijo el guitarrista en un arrebato de amor paternal.

 
Instantánea de Keith Richards en la que da más miedo que un fantasma. Cortesía de sineris.es.

En fin, como diría el fallecido actor Paul Walker, estrella de la saga Fast & Furious, «Hay una cosa curiosa en Hollywood. La gente no siempre quiere lo real. La gente siempre quiere un poco más». Debe ser por esto que los artistas del celuloide saben que una buena historia de fantasmas siempre es de agradecer, dentro y fuera de la pantalla. Hasta la próxima, sed buenos si os dejan, y feliz Halloween.

Fotos: Vanidades.com, mundodeportivo.com, elpais.com, as.com, crónica.com.ar, elespanol.com.

Artículo escrito por Pablo C. Millán.

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